Mi 8M es un 8M muy grande y quiero que crezca, que de cabida a los hombres, compañeros, corresponsables, feministas. No llegaremos a la igualdad si la mitad de la población está al margen de ese hito
Aunque el origen del Día de la Mujer data de finales del siglo IXX principios del XX y se relaciona con sufragismo, socialismo, obrerismo y feminismo, fue en 1977 cuando la Organización de las Naciones Unidas aprobó una resolución por la que se declaró el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer. El mismo año en el que se celebró por primera vez en España una manifestación por el 8M, que puso el foco en la educación sexual, la legalización de la venta y uso de anticonceptivos, la despenalización del aborto, y al mismo tiempo la situación laboral de las mujeres, lo que tuvo una gran repercusión, logrando que en la Constitución Española, aprobada un año después, se legalizara las organizaciones feministas y se reconociera la igualdad ante la ley entre hombres y mujeres como uno de sus principios. He tenido la suerte de vivir en esos años finales de los -70 una adolescencia doble, a la vez la mía y la de mi país, con la democracia despuntando en un momento bullicioso de cambios, en lo personal y en mi entorno, de reivindicación feminista y de avances en libertades. Viviendo esto desde Asturias ¿cómo no voy a ser feminista?
He tenido la suerte de ver como el feminismo en España crecía, se expandía. Se volvió grande el 8M al mismo tiempo que se fue extendiendo y llegando a todas su mensaje y su significado. El 8M se hizo grande porque fue capaz de llegar a todas las mujeres y unirlas, las lejanas y las cercanas, las que somos y las que sabemos que son, porque somos muchas y diversas y solo el apoyo mutuo nos hace más fuertes. Ojalá no lo olvidemos y las diferencias dentro del feminismo, que siempre han existido, sean respetables y respetadas, pero nunca más importantes que la humanidad, la empatía, los cuidados y la sororidad que permiten nuestra UNIÓN y un 8M para todas.
Son muy importantes las intelectuales, las académicas, las pensadoras del feminismo, pero no son ellas solas el feminismo. Las artífices de la lucha de las mujeres, lo que representa el 8M, son esas mujeres que se quitan el mandil o “posen les madreñes” y salen a la calle con una pancarta de cartulina que prepararon en casa por la mañana y que dice ¡¡SE ACABÓ!!, al lado de otra mujer con una bandera trans que reivindica su derecho a ser reconocida, las que recogen al niño a la puerta del cole y le llevan consigo a la “mani”, donde las estudiantes vociferan al lado de las Kellys por la lucha obrera mientras agitan banderas LGTBI, esa mujer migrante que grita apoyada por una de Sama que ningún ser humano es ilegal. Si algo ha hecho grande al 8M es precisamente esa diversidad unida por un objetivo común.
Todas somos muchas mujeres diferentes y como mujer sindicalista, de cuenca minera, trabajadora, universitaria, como madre, como hermana, como hija, como amiga, como compañera…este año, iré a Langreo, a recordar la lucha de muyeres de la cuenca como Anita Sirgo, muyeres trabayaores como les Cigarreres, muyeres asturianes que fueron nuestres referentes cercanes. Pero además gritaremos en contra de la ablación y los matrimonios obligados de niñas, que nosotras no sufrimos ni de lejos en Asturias, pero que no nos son indiferentes. También contra la violencia machista tan cercana a todas. Para romper techos de cristal, sin olvidar a las que ni siquiera sueñan esos techos, hundidas en suelos pegajosos. Las intelectuales de la mano de las kellys, las migrantes, las mayores, las niñas y las jóvenes, las cis de la mano de las trans, porque en mi 8M todas cabemos. Mi 8M es un 8M muy grande y quiero que crezca, que de cabida a los hombres, compañeros, corresponsables, feministas. No llegaremos a la igualdad si la mitad de la población está al margen de ese hito. Sólo unidos, unidas y unides lo conseguiremos.
En esti 8M para todes compañera, DOITE TIRA.
Ángeles Fal es Muyer, Feminista, Sindicalista de CCOO, Bióloga, Presidenta del Comité de Empresa de la Universidad de Oviedo y de la Asociación Llar Trans, y madre de Berta